La excelencia del trato con el cliente, clave para el éxito


La gestión de activos está en constante evolución y no es ajeno a los cambios socio económicos de los países. Buena prueba de ello ha sido el repunte de la inflación -consecuencia de la guerra entre Ucrania y Rusia- provocando un encarecimiento del precio del gas y del petróleo en la zona euro. O bien la fuerte subida de tipos interés durante 2022 y que se ha mantenido también en 2023.

En este contexto adverso y cambiante la satisfacción del cliente es esencial para tener un éxito sostenible en el tiempo. Por tanto, resulta imprescindible potenciar la confianza y la excelencia con inversores e inquilinos. En definitiva, la atención al cliente se ha convertido en un factor diferenciador clave. Pero ¿cómo podemos mejorar la relación con el cliente? ¿De qué hablamos cuando hablamos de excelencia?

En primer lugar, es básico mantener una comunicación abierta y transparente con el cliente. Ello conlleva a proporcionar a los inversores una información continuada sobre el rendimiento de sus activos, cambios en estrategias de inversión y cualquier otro asunto relevante lo que permite adaptarse a las condiciones cambiantes del mercado. Esta transparencia y flexibilidad, crea un ambiente de confianza y reduce la incertidumbre para proteger y hacer crecer el capital de los clientes a lo largo del tiempo.

Otro punto clave para maximizar los resultados y en consecuencia la satisfacción del cliente es conseguir un enfoque personalizado, es decir, hacer de cada cliente un cliente único. Para ello, se deben conocer al detalle las necesidades y objetivos individuales de cada inversor para adaptar sus estrategias de inversión.

Ofrecer recursos formativos (charlas con expertos, seminarios web, etc.) para ayudar a los inversores a comprender los mercados financieros y las estrategias de inversión forma parte de esta excelencia de trato con el cliente. Dicha formación no solo fomenta la toma de decisiones informada, sino que también refuerza la relación de confianza entre la empresa y sus clientes.

El uso de tecnología, por ejemplo, a través de una plataforma segura y amigable que permita al cliente acceder a sus cuentas y realizar un seguimiento en tiempo real de sus inversiones, ayuda a incrementar la satisfacción del cliente.

En relación al inquilino, hay que brindar experiencias y comodidades que mejoren su calidad de vida. Los nuevos complejos atraen por muchas razones a los inquilinos, pero está claro que espacios como pueden ser un coworking, un gimnasio, un área de bienestar o una sala de juegos, suponen un atractivo extra. Estos espacios deben estar bien diseñados y gestionados adecuadamente para que no queden en desuso y es ahí donde el property management debe jugar un rol activo.

No hay que olvidar otras cuestiones clave en este abanico de ‘extras’ que hoy en día ofrecen los pisos en alquiler. Los servicios de conserjería son un claro ejemplo y es que cubren cuestiones banales como la organización de los servicios de limpieza, jardín, paquetería -hoy tan necesario ante el auge del comercio electrónico-, pero en algunas ocasiones también ofrecen un servicio de reservas de zonas comunes, actividades o restaurantes.

Otro ejemplo de elementos que suponen cuestiones de valor añadido para los inquilinos y que se están teniendo muy en cuenta son los que tienen que ver con la integración de la tecnología (domótica) y la eficiencia energética.

En definitiva, la satisfacción del cliente desempeña un papel crítico para conseguir un éxito continuado en el tiempo. La excelencia de trato al cliente es actualmente un factor diferencial en un mercado muy competitivo y enfatiza la confianza de los inversores e inquilinos.